En un reciente estudio desarrollado en el contexto de un trabajo de final de grado en la UAB, tutorizado por las profesoras de LIPA Mayka Cirera y Pilar Escotorin, la estudiante de psicología y entrenadora de minibásquet Marina Bonito, se propuso crear un programa de entrenamiento de una sesión semanal de 45 minutos durante 8 meses a niñas de un equipo de minibásquet en Canovelles, Cataluña.
Su objetivo fue investigar si un aumento de los comportamientos de ayuda recíproca, solidaridad, dar y compartir (comportamientos prosociales) entre las niñas podía incidir en la mejora de su rendimiento deportivo.
Utilitzando diferentes estrategias (el método VPP, dinámicas de grupo, elaboración de un Inventario Prosocial en Contexto, evaluaciones sistemáticas) el programa consiguió de manera exprés favorecer la cohesión grupal, el sentimiento de pertenencia, la ayuda, el fairplay y el buen clima interpersonal, así también, la gestión satisfactoria de los conflictos. También se evidenció una mejora en el rendimiento de las deportistas.
Los resultados evidencian los beneficios personales, grupales y deportivos que tiene el dar más importancia a una intervención en prosocialidat en los métodos de entrenamiento deportivo con niñas.